Las orquídeas (Orchidaceae) son una de las flores más populares y bellas del mundo. Las hay de casi todos los colores, formas y tamaños, y se utilizan en numerosas ocasiones, como bodas, funerales y fiestas. Sin embargo, mucha gente cree erróneamente que las estas flores son difíciles de cuidar y requieren conocimientos expertos. En esta guía te lo explicamos todo y te mostramos cómo cuidar y cultivarlas fácilmente.
Tipos y variedades de orquídeas
Las orquídeas pertenecen a la familia Orchidaceae y existen más de 20.000 especies e híbridos únicos. Algunos de los tipos de orquídeas más populares son la Phalaenopsis, la Cattleya, la Vanda, la Oncidium y la Dendrobium. Cada tipo de orquídea tendrá unos requisitos ligeramente distintos en cuanto a cuidados y mantenimiento, pero todas requerirán unas condiciones similares para crecer con éxito.
Fhalaenopsis: Es el tipo de orquídea más popular y se encuentra en casi todos los centros de jardinería. La Phalaenopsis suele necesitar temperaturas cálidas, luz indirecta brillante y un suelo que drene bien.

Cattleya: Las Cattleyas son un poco más difíciles de cultivar que otros tipos de orquídeas. Requieren temperaturas diurnas cálidas y noches frescas, así como luz indirecta brillante.
Vanda: Las vandas son únicas entre las orquídeas porque no tienen un tallo tradicional. Requieren mucha humedad, luz brillante y una zona de cultivo bien ventilada.
Oncidium: Las Oncidium también se conocen como orquídeas «bailarinas» y requieren temperaturas cálidas, luz indirecta brillante y un suelo que drene bien. También requieren un riego más frecuente que la mayoría de los otros tipos de orquídeas.
Dendrobium: Las dendrobium son únicas entre las orquídeas porque necesitan un periodo de temperaturas más frías para favorecer la floración. También requieren una humedad elevada y luz indirecta brillante.
Cuidado de las orquídeas
Temperatura y luz
La mayoría de las orquídeas necesitan temperaturas diurnas de 19 a 29°F y nocturnas de -12 a -9°F más frías. También necesitan luz indirecta brillante, pero debe evitarse la luz solar directa, pues puede quemar las hojas. Algunos tipos, como la Vanda y la Oncidium, pueden necesitar más luz que otras.
Riego y humedad
Todas las orquídeas necesitan un suelo que drene bien y un riego regular para prosperar. Para la mayoría, debe dejarse que la tierra se seque ligeramente entre riegos. Sin embargo, algunos tipos de orquídeas, como la Vanda, la Dendrobium y la Cattleya, pueden requerir un riego más frecuente.
También necesitan altos niveles de humedad para favorecer la floración. Se puede utilizar un humidificador para aumentar los niveles de humedad en la zona de cultivo. Sin embargo, si no tienes un humidificador, puedes rociarlas periódicamente con agua.
Fertilización
Todas las orquídeas requieren una fertilización regular para que crezcan y florezcan sanas. Debe utilizarse un abono líquido equilibrado cada dos o cuatro semanas durante el periodo vegetativo. Sin embargo, la frecuencia de fertilización debe disminuir durante los meses de otoño e invierno.
Poda y trasplante
Las orquídeas deben podarse y trasplantarse con regularidad para fomentar un crecimiento sano. Hay que eliminar las raíces y los tallos muertos o moribundos, y replantar la orquídea en tierra limpia y fresca cada 1-3 años.
Consejos para cultivar orquídeas con éxito
Mantener unos niveles constantes de temperatura, luz y humedad es esencial para cultivar orquídeas con éxito. Puedes utilizar un termómetro y un higrómetro para controlar la zona de cultivo y hacer los ajustes necesarios.
Las orquídeas también deben protegerse de las corrientes de aire, ya que pueden dañar las hojas y los tallos. Además, deben prestar especial atención a la luz solar y de las temperaturas bajas. Deben colocarse en una zona con luz brillante e indirecta.
También es importante elegir la maceta adecuada para tu orquídea. La maceta debe tener muchos agujeros de drenaje y ser ligeramente más grande que el sistema radicular. También debe ser de un material transpirable, como arcilla o plástico.
El sustrato no es un tema menor, podemos elegir entre fibra de coco, arcilla expandida, carbón vegetal, musgo sphagnum, corteza de pino o perlita.
Por último, las inspecciones periódicas son esenciales para que las orquídeas estén sanas y vivas. Cualquier signo de enfermedad o plaga debe tratarse inmediatamente para evitar daños mayores.
En conclusión
Las orquídeas son unas flores hermosas y únicas que pueden cuidarse y cultivarse fácilmente en casi cualquier hogar. Los requisitos de cultivo y cuidados de cada tipo de orquídea pueden variar ligeramente, pero en general las orquídeas requieren temperaturas cálidas, luz indirecta brillante, suelo que drene bien y riego regular. Con las condiciones adecuadas, tus orquídeas se convertirán en flores espectaculares.
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